¿Aún no la has visto? ¿A qué esperas? Es la serie ochentera más destacada del 2016. La elección de Winona Ryder para uno de los papeles principales fue uno de los puntos fuertes de marketing para una ficción de estas características.
Madre sufridora cuando su hijo Will desaparece en extrañas circunstancias mientras vuelve de jugar a Dragones y Mazmorras con sus amigos. A partir de allí todo se complica, todo es un misterio sin resolver y las desapariciones crecen conforme no encuentran al niño.
Del Spielberg al terror
Los hermanos Duffer escriben y dirigen esta serie de ocho episodios. Éstos tienen una visión similar a la de J.J. Abrams con la película Super 8 (desde el primer episodio ya me dio esa sensación). Luego la aparición de una niña que se comunica como E.T. de Spielberg, con las escenas de niños y bicicletas nos vuelve a recordar al entrañable extraterrestre.
Además, quién no le recuerda estos niños a Los Goonies de Richard Donner, la tensión con John Carpenter como Stephen King, que ambos ya se han declarado fans de la serie, quienes dicen que ésta se enmarca más en el entretenimiento para todos los públicos que en el cine exclusivamente adulto.
Y qué decir de la banda sonora…Gracias a los hermanos Duffer, se descubre al grupo musical formado por Kyle Dixon y Michael Stein que ponen la banda sonora a la serie. La serie me enganchó desde el primer minuto, su música me recordó a los 80 (que mejor música que la de esa época) y ya no puedo esperar a la segunda temporada donde ya veremos qué nos espera si la continuación de la historia u otra igual de intrigante y misteriosa.
Un saludo
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